Search This Blog

Friday, May 6, 2011

Y llegó Montana... y Zoey

Bueno, pues como ya algunos saben Montana llegó hace poco más de dos semanas. Le dió un poco duro el cambio de hora pero a la semana ya estaba bien. La comida China le ha encantado y está empezando a combinar ingredientes y recetas locales con lo que ella ya sabe hacer. Por ejemplo, para el almuerzo de Pascua preparó unos "raviolis" Ucranianos que les dicen perogies, pero usó la masa que usan acá los Chinos para sus dumplings y usó repollo Chino que es differente. En fin, he empezado a comer cosas muy ricas! aparte de la comida China que me encanta.

El otro día estabamos caminando cerca al apartamento y Montana dijo "kitty!!!" era un gatico que estaba tirado al lado de un arbusto en el andén. Estaba acostado y desde el primer momento fue muy dulce y amigable. Era obvio que no era un gato callejero, era un gato de casa perdido o abandonado. Montana tiene obviamente una debilidad por los gatos... Lo revisamos, -o más bien ella lo revisó- y tenía la patita frontal derecha rota, pero no había fractura abierta y el gato no mostraba signos de dolor. El pobre debía llevar en la calle ya un buen rato pues estaba literalmente en los huesos y se veía muy débil. Lo recogimos y lo llevamos al apartamento, le dimos un poco de pescado crudo, agua, y lo limpiamos. Montana obviamente quería quedárselo, pero obviamente presupuesto para llevarlo al veterinario no había. Yo le dije "si logras que lo arreglen, te lo puedes quedar, pero con la condición de que le encuentres casa antes de irnos de China" obviamente ella se encargaría de limpiarle todo al gato, jajaja. Después de buscar en Internet encontramos una sociedad de animales donde nos contestaron en Inglés, y nos dieron el contacto de un veterinario. Encontramos tambien un website beijingcat.org y llamamos, el website es organizado por una señora China obsesionada por los gatos, tiene como 100 gatos en su apartamento! El caso, la señora regó el mensaje por todo Beijing -estilo la noche de las narices frías- y en menos de media hora teníamos cita en un hospital de animales que quedaba cerca y con un veterinario que hablaba Inglés. Montana llevó el gato al hospital y todo el mundo se enamoró de Zoey (su nuevo nombre). Después de que lo revisaron, rayos X, bañada, limpiada de orejas, etc. decidieron que había que hacerle cirugía reconstructiva pues el punto de la fractura era en toda la articulación. Montana les dijo que no tenía plata para la reparación del gato y el médico, -que también se enamoró del gato-, le dijo que no se preocupara que pagara lo que pudiera y cuando pudiera. Así que tendremos Zoey para rato!

1 comment:

Anonymous said...

Ojalá no te salga tigre